"Cafeína para dos" Literatura
viernes, 31 de julio de 2015
lunes, 20 de abril de 2015
Fragmento capitulo 93 Rayuela
"Pero el amor, esa palabra... Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya está bien así. También puedo ser grosero, fájate. Pero fijate bien, porque no es gratuito..."
"Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al vesre. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto".
perteneciente a:
http://www.taringa.net/comunidades/tkaffee/556727/Fragmento-capitulo-93-de-Rayuela-Cortazar.html
La literatura
La literatura es la disciplina que se aboca al uso estético de la palabra escrita. También puede denominarse “literatura” al corpus de textos redactados bajo esta finalidad estética o expresiva.
Los tres grandes géneros en los que se divide la literatura son: el género dramático, que refiere al texto utilizado para representarse mediante actuación; el género lírico, que se orienta al texto sujeto a cadencia y ritmo; y el género narrativo, que tiene como fin principal plasmar una historia ficticia sin apelar al uso de versos.
A su vez estos géneros pueden albergar subdivisiones. Así, el género dramático puede dividirse en tragedia, comedia y drama; el género lírico, en oda, elegía y sátira; y finalmente, el género narrativo, en novela y cuento. Más allá de la arbitrariedad de la que pueden pecar estas clasificaciones, suelen dar un panorama genérico lo suficientemente cabal como para adentrarse en los pormenores de esta rama del arte.
Es probable que hoy ya la clasificación se torne insuficiente, teniendo en cuenta que los estudios literarios han dado cuenta en reiteradas ocasiones que la pregunta ¿a qué se considera literatura? no ha podido ser respondida aún definitivamente. Por ejemplo, en la actualidad tenemos otros tipos de textos que pueden (o no) incluirse en alguno de los tres grandes géneros anteriormente descriptos, pero que aún si así fuera, no pertenecen del todo a ninguno de ellos. Pensemos por ejemplo en las biografías y autobiografías, en los libros de autoayuda, o en las investigaciones histórico/periodísticas de algunos escritores.
Los comienzos de la literatura deben buscarse en el traslado a la escritura de tradiciones orales preexistentes.La invención de la imprenta de tipos móviles, en el siglo XV por Johannes Gutenberg, permitió que la palabra escrita, y la literatura, se difundieran, de manera progresiva, cada vez más masivamente. Las reglas del mercado y las premisas del capitalismo, hicieron que, como muchas otras, la literatura comience a formar parte de las llamadas “industrias culturales”: los libros son producidos en serie, de la misma manera que se fabrican heladeras, remeras o vasos.
En efecto, las comunidades antiguas eran principalmente orales, es decir, mantenían una cultura que los integraba, pero esta se trasmitía de modo oral. Con la invención de la escritura, muchas de estas tradiciones fueron registradas, dando lugar al comienzo de culturas letradas. Así por ejemplo, “La Ilíada” y “La Odisea” (ambas escritas por Homero), obras consideradas como señeras en el desarrollo de la cultura letrada occidental, constituyen el pasaje a la escritura de una historia que se contaba a través de cantos y que guardaba estrecha relación con cada mito presente en los pueblos que habitaban Grecia.
Cabe destacar que esta preeminencia de la tradición oral sobre la escrita perduró hasta bien entrada la edad media, situación comprensible si consideramos la enorme porción de la sociedad que era analfabeta; es por ello que también en este período podemos observar el traspaso a la escritura de narraciones orales, como por ejemplo, en el caso de los cantares de gesta. En la Edad Media, grandes autores, hoy reconocidos como “clásicos” vuelcan en sus textos situaciones dela vida cotidiana, con un uso clave del género dramático, por ejemplo “La Divina Comedia” de Dante Alighieri, o cualquiera de los libros del inglés William Shakespeare (“Romeo y Julieta”, “Hamlet”, “Otelo”, entre muchos otros).
Con el advenimiento de sociedades principalmente alfabetizadas, la literatura dejó de tener un origen en la oralidad y alcanzó su período de esplendor. De este fenómeno puede dar cuenta la instauración de discursos que no son específicamente literarios pero que tienen al uso expresivo y estético como temática central; la crítica literaria es un ejemplo claro de esta situación.
La categoría de “best sellers” permite medir cuán exitosos pueden ser algunas obras, cuando traspasan la barrera de ventas, aunque no exista de manera fehaciente una escala de medición para esto. En general, en la consagración de un libro como “best seller” también influyen (además de la cantidad de volúmenes vendidos) los préstamos en bibliotecas y las críticas de periódicos mundialmente reconocidos como The New York Times, The Huffington Posto o The Daily Sun.
En la actualidad, con la eclosión de los medios audiovisuales, la situación de la práctica literaria es incierta. Existen opiniones que la relegan a un paulatino retroceso, aunque lo más probable es que introduzca cambios, acompañando los avatares de la esfera social. Uno de estos cambios, en la era del boom informático, es la compra online de libros no sólo en papel, sino también en versión digital, que pueden ser descargados y leídos en computadoras, teléfonos celulares o en Kindles, aparatos especialmente diseñados por el e-shop virtual Amazon.com para utilizarse en la lectura de libros o diarios (por suscripción). Además, el precio entre un libro de papel y un libro digital favorece mucho la masividad de éstos últimos.
Definición de http://www.definicionabc.com/general/literatura.php
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